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¿Qué beneficios obtienen los gerentes al combinar vacaciones en Ecuador con programas de mindfulness?
La combinación de vacaciones en Ecuador con programas de mindfulness no es una simple elección de ocio con tintes espirituales: es una estrategia de regeneración profunda, mental y emocional, que redefine el concepto de descanso para líderes empresariales. En un entorno donde la velocidad de la toma de decisiones, la gestión de equipos multiculturales y la presión por resultados es constante, desconectar estratégicamente se ha transformado en una necesidad crítica para sostener el alto rendimiento.
Ecuador, por su riqueza natural, diversidad geográfica y oferta de turismo consciente, se convierte en el escenario ideal para integrar viajes de descanso con prácticas de atención plena. A continuación, exploraremos cómo esta experiencia dual transforma profundamente la vida de un gerente o alto ejecutivo.
1. Desconexión profunda del entorno corporativo
Uno de los mayores beneficios del mindfulness en vacaciones es el corte total con los patrones mentales del trabajo. La práctica del mindfulness permite observar los pensamientos sin juzgarlos, desacelerar la mente y reducir la hiperactividad mental que domina a los líderes en entornos de alta exigencia.
Ecuador ofrece entornos naturales que facilitan este proceso:
El silencio profundo de los páramos andinos
El ritmo suave del oleaje en la costa manabita
El aislamiento consciente en la Amazonía
En estos espacios, es más fácil desacoplarse de la lógica ejecutiva y reorientar la atención hacia la respiración, el cuerpo, la observación, el presente. Ese momento de ruptura consciente permite regenerar funciones cognitivas esenciales como la memoria de trabajo, la planificación y la empatía.
2. Reprogramación emocional y gestión del estrés
El estrés crónico es uno de los principales enemigos silenciosos del liderazgo sostenible. Cuando se une el poder de la meditación con el entorno natural ecuatoriano, el cuerpo comienza a liberar tensiones físicas acumuladas, mientras la mente accede a un estado de mayor claridad.
Programas de mindfulness en Ecuador —por ejemplo, en centros holísticos de la Sierra como Vilcabamba o en la selva amazónica cerca de Tena o Puyo— incorporan prácticas como:
Respiración consciente
Escaneo corporal
Caminatas contemplativas
Alimentación consciente
Retiros silenciosos
Este tipo de experiencias no solo reduce el estrés, sino que modifica la respuesta emocional ante estímulos externos, creando líderes más equilibrados, atentos y con capacidad de autocontrol en situaciones críticas.
3. Mejora de la toma de decisiones estratégicas
El mindfulness, al entrenar la atención y la observación sin juicio, mejora significativamente la toma de decisiones complejas, una habilidad indispensable para gerentes que enfrentan dilemas éticos, financieros o de crecimiento corporativo.
Estudios de Harvard y Stanford han demostrado que los líderes que practican meditación con regularidad tienen:
Mayor capacidad para ver opciones múltiples
Reducción del sesgo de confirmación
Mayor conciencia de sus emociones en decisiones críticas
Si este tipo de entrenamiento mental se realiza durante unas vacaciones conscientes en Ecuador, los beneficios se amplifican gracias al efecto restaurador del ambiente natural.
4. Reconexión con el propósito y la visión
Ecuador no solo ofrece descanso, sino espacios para introspección y reconexión interna. Para muchos líderes, el burnout no es solo físico, sino espiritual: se pierde el sentido de lo que hacen, el para qué de sus decisiones.
En retiros de mindfulness organizados en la región de los Andes o en las playas de la Ruta del Spondylus, los directivos pueden:
Reflexionar sobre su misión personal
Redefinir objetivos
Evaluar su impacto real en el mundo y en sus equipos
Este tipo de prácticas, en entornos como la Laguna de Quilotoa o los campos del Carchi, abren espacio para una reorientación personal y profesional más alineada con valores y bienestar.
5. Fortalecimiento de habilidades blandas
Los gerentes que se someten a procesos de mindfulness durante sus vacaciones en Ecuador suelen regresar con un mayor desarrollo de habilidades blandas, especialmente:
Empatía
Escucha activa
Inteligencia emocional
Liderazgo consciente
Paciencia ante el cambio
Estas cualidades, cada vez más demandadas en un entorno corporativo VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), son precisamente las que diferencian a los líderes que impactan profundamente frente a los que solo gestionan.
6. Establecimiento de hábitos sostenibles post-vacación
Una de las mayores preocupaciones de los ejecutivos es que el efecto de unas vacaciones desaparezca en pocos días. Sin embargo, los retiros con enfoque mindfulness en Ecuador suelen incluir formaciones prácticas, asesorías o incluso aplicaciones que ayudan a mantener lo aprendido a lo largo del año.
Muchos gerentes implementan luego en su vida diaria rutinas breves como:
10 minutos de respiración consciente antes de iniciar reuniones
Caminatas matutinas sin distracciones digitales
Alimentación consciente durante almuerzos ejecutivos
Microdescansos para observar el entorno y relajar el sistema nervioso
Esto transforma el viaje en un punto de inflexión personal y profesional, con efectos sostenibles a largo plazo.
7. Acceso a experiencias de alto nivel en entornos seguros y exclusivos
Ecuador está ganando relevancia en el mapa del turismo ejecutivo con experiencias de alto nivel orientadas a líderes. Algunos destinos destacados para mindfulness ejecutivo son:
Haciendas boutique en Imbabura con sesiones de yoga y meditación personalizada
Lodges de lujo en la Amazonía que combinan sostenibilidad y prácticas de atención plena
Retiros holísticos en la Costa que incluyen alimentación detox, silencio y mindfulness guiado
Estas experiencias no solo ofrecen comodidad y exclusividad, sino seguridad, privacidad y servicio personalizado, claves para un público gerencial.
Conclusión: Un acto de liderazgo interior
Vacacionar con propósito es una declaración de liderazgo interno. Cuando un gerente decide combinar sus vacaciones con mindfulness en Ecuador, no solo está descansando: está reinvirtiendo en sí mismo como activo estratégico de su organización.
El resultado es un líder más consciente, resiliente, humano y conectado con su propósito. Ecuador, por su energía única, se convierte así en el catalizador perfecto para esta transformación.

¿Cómo aprovechar la biodiversidad del Amazonas ecuatoriano para programas de team building directivo?
El Amazonas ecuatoriano no es solo una maravilla ecológica de la humanidad: es un escenario vivo donde se puede rediseñar la manera en que los equipos ejecutivos trabajan, se comunican y resuelven problemas. En el contexto actual, donde los equipos de liderazgo enfrentan desafíos de transformación digital, cambio cultural y presión por innovación constante, desarrollar programas de team building en entornos disruptivos como la Amazonía permite romper los moldes tradicionales del trabajo corporativo y promover un liderazgo más humano, resiliente y colaborativo.
El gran error de muchas iniciativas de team building es que repiten fórmulas convencionales, en lugares previsibles, con actividades poco memorables. Sin embargo, la selva ecuatoriana ofrece todo lo contrario: inmersión total, retos reales, conexión emocional y aprendizaje profundo. A continuación, desglosamos cómo este territorio puede ser una plataforma estratégica para el desarrollo de equipos directivos.
1. Exposición a un entorno desconocido y altamente estimulante
El primer gran valor de llevar un programa de team building al Amazonas es el choque controlado con lo desconocido. El ambiente selvático, con su biodiversidad extrema, sus sonidos, su clima y su riqueza cultural, obliga a los participantes a salir de su zona de confort y activar todos sus sentidos.
Esto genera un tipo de apertura cognitiva que es muy difícil de alcanzar en un entorno urbano. Al estar fuera de los espacios corporativos habituales, los líderes se vuelven más observadores, más humildes ante la complejidad y más receptivos a nuevas formas de interacción. Esta apertura es clave para transformar patrones de liderazgo.
2. Fomento de la colaboración a través de desafíos reales
Muchos lodges y operadores turísticos del oriente ecuatoriano ofrecen experiencias que van más allá del turismo: se trata de dinámicas vivenciales con propósito colectivo, como por ejemplo:
Navegación en canoa por ríos secundarios, donde el grupo debe tomar decisiones conjuntas ante obstáculos naturales.
Caminatas de orientación en la selva, donde los líderes deben aprender a ceder control, delegar y confiar.
Construcción colaborativa de refugios temporales, simulando escenarios de supervivencia organizacional.
Estas actividades activan competencias blandas críticas como la comunicación efectiva, la confianza, la escucha activa y el liderazgo adaptativo. Además, tienen un valor simbólico muy alto: en la selva, sobrevivir y avanzar depende realmente del equipo.
3. Revalorización del liderazgo silencioso y de servicio
La Amazonía ecuatoriana enseña otra forma de liderazgo, más centrado en la observación, la presencia y el servicio. En contraste con el estilo tradicional corporativo (basado en resultados, visibilidad y control), los entornos naturales propician modelos de liderazgo más humanos, donde el líder se vuelve facilitador del grupo más que figura central.
Esto se traduce en una transformación de los egos dentro del equipo: muchos ejecutivos redescubren el valor de apoyar en silencio, de seguir cuando es necesario, y de crear espacios para que otros también lideren.
4. Conexión con culturas indígenas y sabiduría ancestral
Una parte fundamental del Amazonas ecuatoriano es la interacción con comunidades indígenas, como los Kichwa, Shuar o Achuar, que ofrecen una cosmovisión radicalmente distinta del mundo, de las relaciones y del liderazgo.
Integrar en el programa de team building sesiones de aprendizaje con sabios locales, rituales simbólicos o visitas a centros comunitarios permite que los líderes occidentales se enfrenten a preguntas fundamentales:
¿Qué significa liderar desde el respeto por la naturaleza?
¿Cómo tomar decisiones desde una perspectiva colectiva y no individual?
¿Qué pasaría si nuestra organización pensara a 7 generaciones en adelante, como hacen algunos pueblos ancestrales?
Estas reflexiones pueden tener un efecto transformacional duradero en la cultura corporativa de cualquier empresa.
5. Reforzamiento del propósito común
En un mundo donde la fragmentación de equipos, el trabajo remoto y la fatiga de reuniones digitales están desgastando los vínculos internos, el Amazonas se presenta como un espacio donde se puede reconstruir el “nosotros”.
Muchos programas exitosos en la región incluyen sesiones nocturnas alrededor del fuego, donde los líderes comparten historias, temores, sueños y aprendizajes. En estos espacios, sin jerarquías, sin correos ni KPI, se fortalece una conexión humana que luego se traslada al mundo laboral.
Este nivel de confianza emocional es el que permite que los equipos ejecutivos actúen de forma coordinada ante desafíos estratégicos, incluso en momentos de presión extrema.
6. Desarrollo de resiliencia física y emocional
La selva exige. Exige adaptabilidad, resiliencia, paciencia. Estas cualidades, cuando se experimentan físicamente (por ejemplo, durante una caminata bajo lluvia intensa o en medio de insectos y barro), quedan grabadas en la memoria del cuerpo.
Un líder que ha aprendido a mantenerse centrado en medio de una tormenta tropical en la Amazonía, también aprenderá a mantener su serenidad frente a una crisis empresarial.
Este tipo de entrenamiento somático, poco frecuente en formaciones tradicionales, es uno de los grandes diferenciales del team building en entornos naturales como la selva ecuatoriana.
7. Alineación con valores de sostenibilidad y responsabilidad social
Hoy más que nunca, los stakeholders esperan que las organizaciones operen bajo principios de sostenibilidad y responsabilidad social. Realizar un team building directivo en el Amazonas ecuatoriano, de forma ética, consciente y respetuosa, no solo beneficia al equipo, sino que refuerza el compromiso público de la empresa con el medioambiente y las comunidades locales.
Esto, en términos reputacionales y de cultura organizacional, tiene un impacto profundo: convierte al viaje en una declaración de valores, más allá del beneficio inmediato de cohesión grupal.
8. Integración posterior al viaje
Una recomendación fundamental para potenciar el impacto de estos viajes es integrar una fase de seguimiento. Esto puede incluir:
Reuniones virtuales de retroalimentación posterior
Documentación de aprendizajes por cada miembro del equipo
Plan de acción con compromisos colectivos e individuales
Apoyo de coaches ejecutivos para sostener los cambios de comportamiento observados
La selva enseña mucho, pero es en la oficina donde los líderes deben aplicar lo aprendido. Por eso, la sistematización de aprendizajes es una parte esencial de todo programa de team building efectivo.
Conclusión: La selva como maestra de liderazgo
Aprovechar la biodiversidad del Amazonas ecuatoriano para un programa de team building directivo no es simplemente cambiar de escenario: es elegir conscientemente transformar la cultura de liderazgo de una organización desde la raíz. La combinación de naturaleza salvaje, sabiduría ancestral, desafíos reales y desconexión tecnológica crea un laboratorio perfecto para que los líderes redescubran su humanidad, su propósito y su poder colectivo.
Ecuador, por su ubicación privilegiada, su riqueza cultural y su infraestructura turística ética, se posiciona como un destino clave para este tipo de experiencias de alto impacto.

¿Qué alternativas ofrece Quito para vacaciones que mezclen descanso, arte y negocios?
Quito, la capital del Ecuador, no es solo un destino turístico histórico; es una ciudad estratégica que ofrece una combinación única de cultura, relajación y oportunidades de negocios. Para el ejecutivo contemporáneo, que busca no solo desconectarse sino también recargarse de inspiración y valor tangible, Quito representa un ecosistema ideal para vacaciones híbridas, donde el arte se convierte en inspiración, el descanso en regeneración y el entorno urbano en una red de conexiones estratégicas.
Ubicada a más de 2.800 metros sobre el nivel del mar, y declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, Quito no solo alberga siglos de historia colonial, sino que ha evolucionado para ofrecer espacios modernos, sostenibles y perfectamente adaptados a las necesidades de líderes empresariales. A continuación, analizamos las principales alternativas que hacen de Quito un destino premium para el descanso ejecutivo.
1. Hospedajes boutique que fusionan historia y confort ejecutivo
Quito cuenta con una impresionante selección de hoteles boutique de lujo que están ubicados en antiguos conventos, casonas coloniales o edificios modernistas restaurados. Estos espacios no solo ofrecen servicios de primer nivel, sino que aportan un contexto cultural y estético que transforma la experiencia de hospedaje en una vivencia multisensorial.
Entre los más destacados están:
Hotel Casa Gangotena, con vistas privilegiadas al centro histórico, ideal para directivos que desean privacidad, exclusividad y arte.
Illa Experience Hotel, que combina hospitalidad con experiencias culturales personalizadas.
Hacienda Rumiloma, en las laderas del volcán Pichincha, perfecta para desconexión en un entorno natural con fácil acceso a la ciudad.
Estos espacios suelen ofrecer salas de reuniones privadas, conexión de alta velocidad, servicios wellness y gastronomía de autor, lo cual los hace ideales para ejecutivos que desean combinar placer y trabajo.
2. Galerías, museos y rutas artísticas para despertar la creatividad directiva
Quito es una ciudad vibrante desde el punto de vista artístico. Para un gerente, exponerse a manifestaciones culturales puede ser un estímulo directo a la innovación, la empatía y la apertura mental. Durante unas vacaciones, visitar espacios culturales puede ser más que entretenimiento: puede actuar como catalizador de ideas y perspectivas.
Lugares imperdibles incluyen:
Museo de Arte Contemporáneo (MAC): con exposiciones que reflejan problemáticas sociales, éticas y medioambientales.
Centro de Arte Contemporáneo de Quito (CAC): ubicado en un antiguo hospital militar, este espacio promueve el pensamiento crítico y el diálogo.
La Capilla del Hombre, fundada por Oswaldo Guayasamín, que ofrece una experiencia poderosa sobre derechos humanos, liderazgo moral y transformación social.
Además, se puede solicitar visitas privadas o guiadas temáticamente, para entender cómo las obras se relacionan con valores organizacionales, diversidad o responsabilidad social.
3. Gastronomía de altura con enfoque gerencial y networking
Quito ha emergido como un hub gastronómico que combina tradición andina con técnicas contemporáneas. Para un ejecutivo, la gastronomía no es solo un deleite sensorial, sino un espacio de encuentro, negociación y conexión. Muchos restaurantes de alto nivel ofrecen ambientes privados, menús maridados con vinos ecuatorianos y atmósferas inspiradoras.
Algunos recomendados para ejecutivos:
Zazu, con un menú de autor reconocido internacionalmente, ideal para cenas privadas con clientes o socios.
URKO Cocina Local, con enfoque en ingredientes nativos y storytelling culinario, perfecto para entender la diversidad del Ecuador en un solo plato.
Somos Ecuador, que combina diseño, música y arte visual para crear experiencias multisensoriales.
Además, existen experiencias privadas de cocina ancestral que pueden incluir recolección de ingredientes, preparación de platos tradicionales y conversaciones sobre sostenibilidad alimentaria, todas actividades muy valoradas por líderes que buscan integrar nuevas visiones a su gestión.
4. Centros de bienestar y experiencias de relajación consciente
Para un líder que ha pasado semanas lidiando con presión, toma de decisiones complejas y agotamiento mental, Quito también ofrece espacios de bienestar de alto nivel, donde se puede acceder a terapias corporales, respiración consciente, yoga, masajes y tratamientos energéticos.
Algunos espacios destacados incluyen:
Zafu Yoga Spa, ubicado en Cumbayá, donde se combinan terapias holísticas con sesiones de meditación adaptadas al estrés ejecutivo.
Piedra de Agua Wellness & Spa, ideal para tratamientos con agua volcánica, sauna y descanso profundo en espacios naturales.
Servicios de wellness privado en suites ejecutivas, ofrecidos por hoteles cinco estrellas, donde terapeutas se trasladan al lugar de hospedaje.
Este tipo de experiencias pueden ser integradas entre reuniones de negocio, recorridos culturales o como ritual de cierre de una jornada intensa.
5. Espacios de coworking y centros de negocios para conexión profesional
Aunque el objetivo principal de unas vacaciones debe ser el descanso, para muchos ejecutivos es fundamental tener puntos de apoyo tecnológico y logístico, especialmente si deben atender asuntos urgentes. Quito ofrece una variedad de centros de negocios premium y espacios de coworking ejecutivo que facilitan esta conexión puntual.
Algunos ejemplos:
Selina Cowork Quito, con enfoque en nómadas digitales y ejecutivos flexibles.
Impulse Workspaces, con salas privadas, acceso 24/7, catering ejecutivo y apoyo administrativo.
Universidades corporativas como UDLA y USFQ, que ofrecen aulas premium para sesiones de capacitación o workshops.
Esta infraestructura permite integrar sin esfuerzo el trabajo con el descanso, manteniendo la eficiencia sin comprometer la experiencia vacacional.
6. Accesibilidad estratégica y conectividad internacional
Quito cuenta con el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, considerado uno de los mejores de Sudamérica, con vuelos directos a EE. UU., Europa y las principales ciudades de América Latina. Esto convierte a la ciudad en una excelente base para:
Ejecutivos internacionales que desean reunirse con socios en Ecuador.
Líderes que buscan explorar el país y luego moverse hacia Galápagos, Amazonía o la Costa.
Equipos regionales que desean realizar offsites híbridos, con espacios de trabajo y experiencias recreativas.
La conectividad aérea, combinada con una red hotelera robusta y servicios ejecutivos de alta gama, convierte a Quito en una plataforma para vacaciones activas, creativas y estratégicas.
7. Experiencias exclusivas para altos ejecutivos
Existen servicios personalizados para altos líderes que desean experiencias de altísimo nivel, como:
Tours privados con historiadores y curadores de arte.
Cenas en casas patrimoniales con chefs privados y música en vivo.
Retiros espirituales en los alrededores de Quito, como en el Valle de los Chillos o en el entorno de Papallacta, con guía de facilitadores certificados.
Estas actividades están diseñadas para dejar huella, inspirar y ofrecer momentos que realmente rompen con la rutina y generan valor intangible.
Conclusión: Quito como capital del descanso inteligente
Para un ejecutivo, unas vacaciones en Quito no significan solamente “tomarse unos días libres”. Significan sumergirse en un entorno donde el arte estimula la creatividad, el descanso regenera el foco estratégico y el networking se da de forma fluida y auténtica. Es la capital del descanso inteligente, donde cada actividad puede ser tan significativa como una decisión empresarial.
Elegir Quito como destino híbrido es un movimiento visionario: se trata de invertir en bienestar, cultura y conexiones mientras se preserva el estilo de vida ejecutivo con comodidad y propósito.

¿Qué ventajas tienen las vacaciones sostenibles en Ecuador para la reputación de los líderes empresariales?
En la era del liderazgo consciente, las decisiones personales de los ejecutivos —incluso aquellas que toman en su tiempo libre, como elegir dónde y cómo vacacionar— tienen un impacto creciente en su reputación y en la percepción pública de las organizaciones que representan. En este contexto, optar por vacaciones sostenibles en Ecuador se convierte en una acción con repercusiones positivas no solo a nivel personal, sino también organizacional, reputacional y estratégico.
Ecuador, con su excepcional biodiversidad, pueblos originarios y oferta turística enmarcada en el respeto por el medioambiente y la cultura local, se ha posicionado como un destino privilegiado para el turismo sostenible de alto nivel. Para el líder moderno, que entiende que su marca personal está entrelazada con los valores que encarna, viajar de forma responsable ya no es una opción: es una declaración. A continuación, analizamos las principales ventajas que este tipo de vacaciones aporta a la reputación de los líderes empresariales.
1. Alineación con los valores ESG (Environmental, Social and Governance)
Los inversionistas, clientes y empleados hoy analizan con lupa el compromiso ambiental, social y ético de las empresas. Pero también observan si los líderes realmente viven esos valores o simplemente los comunican.
Elegir vacaciones sostenibles en Ecuador —por ejemplo, hospedarse en lodges ecológicos en el Chocó Andino, participar en voluntariados en la Amazonía o visitar proyectos de conservación en Galápagos— demuestra una coherencia entre discurso y acción, que fortalece la credibilidad del líder frente a sus stakeholders.
La reputación se construye desde la autenticidad. Cuando un gerente comparte en sus redes personales o en foros empresariales que ha vivido experiencias sostenibles reales, está posicionándose como un modelo de liderazgo consciente.
2. Diferenciación de marca personal en entornos competitivos
En un ecosistema empresarial cada vez más homogéneo, la diferenciación no solo se logra por resultados financieros, sino también por los valores y causas que se abrazan.
Un ejecutivo que elige vacacionar en lugares que fomentan el comercio justo, que trabajan con comunidades locales o que tienen certificaciones de sostenibilidad, proyecta una imagen de liderazgo ético, comprometido con el desarrollo humano y con una visión de largo plazo.
Ecuador ofrece una diversidad de iniciativas en las que el líder puede involucrarse, como:
Visitar comunidades kichwa que promueven el ecoturismo responsable.
Hospedarse en fincas agroecológicas que enseñan sobre soberanía alimentaria.
Participar en limpiezas de playas junto a ONG locales.
Estas vivencias no solo enriquecen la experiencia personal del líder, sino que alimentan su discurso reputacional con historias reales, diferenciadoras y humanamente potentes.
3. Contribución directa al desarrollo local y economía regenerativa
Muchos líderes se preguntan cómo contribuir de forma concreta al desarrollo sostenible sin caer en acciones filantrópicas poco eficientes. Las vacaciones sostenibles en Ecuador ofrecen una vía directa de impacto económico positivo y redistribución justa del turismo.
Al elegir hospedajes que contratan mano de obra local, consumir en restaurantes gestionados por emprendedores comunitarios, o comprar productos artesanales elaborados de forma ética, los líderes están inyectando capital directamente en economías locales, contribuyendo al bienestar social sin intermediarios.
Cuando esto se comunica correctamente, el ejecutivo no solo demuestra sensibilidad social, sino que también puede vincular sus experiencias personales con las políticas de sostenibilidad de su empresa, fortaleciendo la narrativa corporativa.
4. Inspiración y aprendizaje para implementar cambios organizacionales
Vacacionar en destinos sostenibles como el Parque Nacional Yasuní, el bosque nublado de Mindo o las haciendas agroecológicas del Azuay permite al líder vivenciar modelos de sostenibilidad en acción, con impacto real y medible.
Estas experiencias pueden transformarse en insights poderosos para:
Implementar políticas de reducción de huella de carbono en su organización.
Fomentar alianzas con proveedores sostenibles.
Rediseñar programas de responsabilidad social empresarial.
La reputación del líder crece cuando demuestra que es capaz de aprender desde la experiencia y convertir ese aprendizaje en innovación social y corporativa.
5. Humanización del liderazgo ante empleados y medios
En un mundo donde los líderes muchas veces son vistos como figuras distantes, frías o exclusivamente enfocadas en los resultados, mostrar su dimensión humana es un poderoso acto de conexión.
Publicar una foto plantando árboles en la Amazonía, caminando por una comunidad indígena con respeto o cocinando con productores locales en Imbabura, no es un acto de vanidad: es una oportunidad para humanizar el liderazgo, inspirar y educar con el ejemplo.
Esto refuerza el vínculo emocional con los colaboradores, genera conversación en medios y posiciona al ejecutivo como un referente que va más allá del mundo corporativo.
6. Fortalecimiento del employer branding
Muchos profesionales jóvenes eligen en qué empresa trabajar no solo por el salario, sino por los valores que encarna. Si los líderes visibles de una organización son coherentes con esos valores también en su vida privada, el poder de atracción de talento se multiplica.
Un CEO que vacaciona en proyectos de turismo sostenible en Ecuador proyecta una visión inspiradora de bienestar, ética y propósito. Esto impacta directamente en el clima laboral, el sentido de pertenencia y la construcción de cultura organizacional alineada con las nuevas generaciones.
7. Contribución al posicionamiento de Ecuador como destino estratégico responsable
Al elegir Ecuador como destino de vacaciones sostenibles, los líderes también contribuyen al posicionamiento internacional del país como una potencia turística ética, diversa y de alto nivel.
Esto puede abrir puertas para futuras alianzas, inversiones o proyectos binacionales, sobre todo en sectores como:
Turismo regenerativo
Educación ambiental
Innovación rural
Agroindustria sostenible
Economía circular
Por tanto, vacacionar responsablemente en Ecuador no es solo una experiencia personal: es también un acto de diplomacia blanda empresarial.
8. Reducción del riesgo reputacional asociado al turismo de lujo inconsciente
En un mundo hiperconectado y transparente, los líderes que vacacionan en destinos polémicos o que son indiferentes al contexto social y ambiental pueden enfrentar críticas, boicots o deterioro de su imagen.
Elegir turismo de lujo sostenible en Ecuador permite disfrutar de comodidad, exclusividad y ética al mismo tiempo, lo cual minimiza riesgos reputacionales y posiciona al líder como alguien moderno, empático y socialmente responsable.
Conclusión: La sostenibilidad como capital reputacional del liderazgo
Las vacaciones sostenibles en Ecuador representan mucho más que una opción ética de descanso. Son una herramienta estratégica para fortalecer la reputación del líder empresarial, diferenciarlo, inspirarlo y conectarlo con un ecosistema de valores emergentes que cada vez pesan más en el ámbito corporativo.
Al vivir esta experiencia de forma auténtica y consciente, el ejecutivo no solo renueva su energía y perspectiva, sino que se convierte en embajador de un nuevo paradigma de liderazgo: uno que equilibra éxito con impacto positivo, bienestar con responsabilidad, y descanso con propósito.

¿Qué importancia tiene el tiempo de desconexión en Ecuador para prevenir el burnout en altos cargos?
En el vértice del liderazgo, la presión es constante. Los altos ejecutivos enfrentan desafíos complejos: tomar decisiones críticas, liderar equipos en contextos inciertos, navegar fusiones o restructuraciones y responder a las demandas de inversionistas, consejos y stakeholders. Esta carga mental, emocional y física, sostenida durante largos periodos, puede desencadenar una condición cada vez más común en el mundo corporativo: el burnout.
La desconexión —bien planificada, estructurada y con intención— ya no es un lujo para los líderes. Es una necesidad estratégica. Y en este sentido, Ecuador se convierte en un destino clave para activar pausas regenerativas con propósito, que van mucho más allá del turismo tradicional. Aquí, el descanso es inmersión, naturaleza, silencio, cultura y aprendizaje. Todo lo que un líder necesita para recuperar su centro, restaurar energía y regresar con claridad y enfoque.
A continuación, exploramos cómo el tiempo de desconexión en Ecuador puede prevenir eficazmente el burnout en directivos y altos ejecutivos.
1. El burnout: la amenaza silenciosa del liderazgo moderno
El burnout ha dejado de ser un problema individual para convertirse en una amenaza estructural del rendimiento ejecutivo. Según estudios de McKinsey y Deloitte, más del 50% de los altos cargos reportan niveles altos de agotamiento emocional y pérdida de sentido en su trabajo.
Los síntomas incluyen:
Fatiga crónica
Despersonalización
Falta de concentración
Irritabilidad
Baja creatividad
Decisiones impulsivas
Ignorar esta condición puede llevar a errores estratégicos, afectaciones a la cultura organizacional, rotación de talento clave y deterioro de la imagen de liderazgo. Por eso, la desconexión planificada y profunda debe formar parte de la agenda directiva, al igual que cualquier otro proceso de innovación o expansión.
2. Ecuador como entorno regenerativo natural
Ecuador es uno de los países más biodiversos del mundo. En una sola nación, un líder puede desconectarse en escenarios radicalmente diferentes:
Las playas de la Costa pacífica
Los bosques nublados del Chocó Andino
Los páramos de la Sierra
Las termas volcánicas de Papallacta
Las selvas del Amazonas
Las islas volcánicas de Galápagos
Esta diversidad ecológica permite elegir el tipo de descanso según la necesidad emocional y física del líder. No todos los ejecutivos necesitan lo mismo: algunos requieren silencio total; otros, actividad moderada; algunos, naturaleza salvaje; otros, retiro espiritual.
Ecuador lo ofrece todo, con accesibilidad y calidad. Y ese acceso directo a la naturaleza tiene beneficios fisiológicos y psicológicos comprobados: disminuye el cortisol, regula el sueño, mejora el estado de ánimo y favorece la neuroplasticidad.
3. Desconexión digital: espacio sin notificaciones ni urgencias
Uno de los principales detonantes del burnout es la hiperconectividad digital. Correos, reuniones virtuales, alertas, chats corporativos, dashboards... La mente ejecutiva nunca se apaga.
En zonas como el Parque Nacional Yasuní, la Reserva Cuyabeno o la ruta del Tren de los Volcanes, los líderes pueden experimentar desconexión total o parcial de la tecnología, lo que facilita el descanso mental profundo.
La ausencia de conexión no se siente como limitación, sino como liberación. Y eso crea espacio para la introspección, la recuperación de la atención sostenida y la reconexión con aspectos olvidados de sí mismo.
4. Espacios para la introspección y el rediseño personal
El burnout no solo es físico: es existencial. Muchos líderes que lo padecen sienten que su trabajo ha perdido sentido, que están atrapados en una rutina sin propósito o que ya no encuentran satisfacción en lo que hacen.
Por eso, el tiempo de desconexión debe incluir espacios de reflexión y rediseño personal. Ecuador ofrece experiencias que activan esa mirada interna:
Caminatas solitarias en los Andes
Retiros de meditación o respiración en centros holísticos
Convivencias con comunidades indígenas que ofrecen otra visión de la vida y el éxito
Estas vivencias permiten reordenar prioridades, reconectar con valores esenciales y tomar decisiones desde un lugar más claro y sereno. Es en estos momentos donde muchas veces nacen nuevas estrategias, transformaciones personales o ideas de alto impacto.
5. Integración de bienestar físico, emocional y espiritual
El verdadero descanso no solo se da en el cuerpo, sino también en la mente y en el espíritu. En Ecuador, es posible diseñar una experiencia de desconexión integral, que incluya:
Masajes y terapias con plantas medicinales ancestrales
Alimentación saludable y consciente
Baños termales con propiedades curativas
Ejercicios de respiración, yoga o tai chi
Retiros de silencio o contacto con la naturaleza profunda
Este enfoque integral no solo previene el burnout, sino que activa un nuevo estado de presencia y coherencia en el líder. Y eso impacta directamente en su forma de dirigir, de decidir y de relacionarse con su equipo.
6. Incorporación del descanso en la cultura organizacional
Cuando un alto ejecutivo modela comportamientos de autocuidado y descanso consciente, legitima esos mismos comportamientos dentro de su organización. Es decir, la desconexión no solo beneficia al individuo, sino que transforma la cultura de la empresa.
Si los líderes comunican que toman tiempo para regenerarse, se hospedan en entornos sostenibles, practican mindfulness y vuelven renovados, están enviando un mensaje claro:
“El bienestar no es un privilegio, es una estrategia corporativa.”
Ecuador, como escenario, se convierte entonces en la narrativa viva de una nueva forma de liderar: más humana, regenerativa y sostenible.
7. Prevención como estrategia de continuidad ejecutiva
Finalmente, hay que considerar el costo de no prevenir. Un líder en burnout puede tomar decisiones erróneas, generar rotación de talento clave, deteriorar la cultura y perder la perspectiva estratégica.
Invertir en un tiempo de desconexión significativo en Ecuador es, en comparación, una estrategia de bajo costo y alto retorno. Significa proteger el activo más importante de una organización: su capacidad directiva.
Además, estas experiencias pueden convertirse en parte de un plan estructurado de salud ejecutiva, donde cada año, los líderes realicen una desconexión consciente en destinos que fomenten bienestar, conexión y aprendizaje.
Conclusión: Desconectar para continuar liderando
La desconexión no es una pausa del liderazgo. Es parte de él. Es el momento donde el ejecutivo se regenera, redefine, se reconcilia con su propósito y prepara el terreno para los siguientes retos.
Ecuador, por su riqueza natural, cultural y espiritual, ofrece el espacio perfecto para prevenir el burnout de forma efectiva, significativa y placentera. Un tiempo bien invertido en sí mismo, que se convierte en claridad, energía, creatividad y visión para el futuro.

¿Qué aprendizajes de liderazgo se pueden obtener al recorrer volcanes ecuatorianos?
Ecuador, conocido como la tierra de los volcanes, alberga una de las mayores concentraciones de estos colosos en el mundo. Desde el majestuoso Cotopaxi, pasando por el desafiante Chimborazo, hasta los impresionantes cráteres del Quilotoa y Antisana, cada volcán no solo ofrece una experiencia natural abrumadora, sino una oportunidad inigualable de reflexión, crecimiento y aprendizaje para quienes lideran organizaciones en contextos cada vez más desafiantes.
Recorrer los volcanes del Ecuador no es simplemente una actividad turística: es una experiencia transformacional que ofrece lecciones de liderazgo profundo, resiliente y adaptativo. A continuación, exploramos los aprendizajes clave que un ejecutivo puede obtener al embarcarse en esta travesía única.
1. La importancia de la preparación y visión a largo plazo
Ninguna expedición a un volcán comienza con el primer paso, sino con la planificación meticulosa. Mapas, pronóstico del clima, equipo adecuado, nutrición previa, condición física, guías certificados... todo debe estar previsto. Este proceso refleja de forma precisa el liderazgo estratégico: prever, anticipar, reducir riesgos, definir objetivos y construir equipos que sepan actuar ante lo imprevisto.
Así como no se improvisa una cumbre, tampoco se improvisa una transformación organizacional. El volcán enseña que liderar es saber visualizar la cima, pero también estar consciente del camino, sus peligros y su ritmo.
2. Resiliencia frente a entornos volátiles
Ascender un volcán en Ecuador implica enfrentar climas extremos, cambios bruscos de altitud, terrenos irregulares y la constante exigencia física. Estos desafíos son el equivalente natural del entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) que enfrentan los líderes en el mundo empresarial.
En la montaña, como en los negocios, la resiliencia se activa:
Cuando falta oxígeno y la mente quiere rendirse.
Cuando aparece una tormenta inesperada y hay que tomar decisiones en segundos.
Cuando el equipo está cansado y necesita motivación para continuar.
El líder que escala un volcán en Ecuador experimenta físicamente lo que significa persistir cuando todo se pone cuesta arriba, y esa vivencia se convierte en una memoria emocional poderosa que puede activar en momentos de crisis organizacional.
3. La humildad ante fuerzas mayores
Los volcanes, con su majestuosidad y potencial destructivo, enseñan una lección fundamental: la humildad. Por más preparado que esté un líder, la naturaleza impone límites.
Un cambio en el clima puede cancelar una expedición, una nevada inesperada puede hacer peligrosa la ruta, o el mismo volcán puede entrar en actividad sin previo aviso. Esto obliga al ejecutivo a comprender que no todo puede ser controlado, que la flexibilidad y la aceptación son también herramientas de liderazgo.
Es una lección clave para líderes que suelen operar desde el control absoluto: en ciertos escenarios, el mejor liderazgo es saber cuándo parar, cuándo ajustar y cuándo confiar.
4. Liderar desde la vulnerabilidad
En la ciudad, muchos altos cargos operan desde la figura del invulnerable: siempre fuerte, siempre seguro, siempre con respuestas. Pero en la montaña, incluso el más exitoso se fatiga, se desorienta o se enfrenta a sus límites.
Esta experiencia compartida de vulnerabilidad, especialmente si se realiza en equipo, permite:
Romper jerarquías emocionales.
Fortalecer la empatía entre líderes.
Generar relaciones de confianza real.
Recorrer un volcán en Ecuador con otros líderes es una poderosa herramienta de team building profundo, donde los egos se disuelven y emerge la colaboración auténtica.
5. La belleza del presente como fuente de propósito
Uno de los momentos más conmovedores al escalar un volcán es detenerse a mirar el paisaje: los glaciares, el cielo estrellado, el silencio absoluto. Es una pausa que permite reconectar con la belleza, la gratitud y el asombro.
Muchos líderes, atrapados en métricas y objetivos, olvidan por qué hacen lo que hacen. El volcán les devuelve esa perspectiva, y muchas veces actúa como catalizador de decisiones clave: renuncias, cambios de rumbo, proyectos con propósito.
Recorrer la Avenida de los Volcanes ecuatorianos puede convertirse en un ritual de reinicio mental y emocional, donde el ejecutivo redefine su porqué y lo alinea con su visión de liderazgo.
6. El ritmo, el cuerpo y la gestión de la energía
A diferencia del ritmo frenético corporativo, en la montaña el ritmo lo marca el cuerpo. Escalar rápido puede significar agotamiento o incluso riesgo físico. Escalar lento, pero constante, permite llegar más lejos.
Esta es una metáfora directa sobre la gestión de energía y sostenibilidad personal. Un líder que entienda cómo regular su ritmo, cómo descansar, cómo cuidarse, tendrá mayor longevidad profesional y será un mejor ejemplo para su equipo.
La montaña enseña que llegar no siempre es lo importante. Lo importante es cómo se llega, con quién, y en qué estado se llega.
7. Espacio para la contemplación estratégica
Muchos volcanes ecuatorianos tienen miradores o refugios desde donde se pueden observar panoramas de cientos de kilómetros. En estos lugares, un ejecutivo puede detenerse, respirar profundo y pensar desde otro ángulo.
Al alejarse del ruido y la rutina, el líder accede a una visión más amplia, reflexiva y sistémica, similar a lo que se necesita en contextos de transformación digital, crisis o cambio cultural.
Muchos CEOs que han vivido experiencias de trekking en Ecuador reportan haber tomado decisiones clave o haber clarificado su estrategia luego de una jornada en la montaña. El silencio, la altura y el entorno activan una claridad que no aparece en salas de juntas.
8. Compromiso con la sostenibilidad y el entorno
Recorrer los volcanes ecuatorianos también implica responsabilidad ambiental. Muchos de estos ecosistemas están protegidos, y el impacto del visitante debe ser mínimo.
Este principio se traslada fácilmente al mundo corporativo:
¿Cómo liderar sin dejar huella destructiva?
¿Cómo subir (crecer) sin erosionar la cultura organizacional?
¿Cómo ser parte del entorno sin dominarlo?
La experiencia enseña que el liderazgo sostenible no es solo una teoría: es una forma de actuar en cada paso, tal como se hace en la montaña.
Conclusión: Los volcanes como escuela silenciosa del liderazgo
En cada sendero de roca, en cada glaciar que cruje bajo los pies, en cada aliento contenido por la altitud, los volcanes ecuatorianos enseñan. Son maestros silenciosos que confrontan al líder con su esencia: fortaleza, miedo, visión, humildad, resiliencia.
Para un alto ejecutivo, recorrer estos gigantes no es un logro deportivo, es una inversión estratégica en autoconocimiento, liderazgo profundo y conexión con lo que realmente importa. Ecuador, con su geografía imponente, se convierte así en un campus natural de formación ejecutiva, donde la cima no solo se conquista: se comprende.

¿Cómo se pueden integrar vacaciones en Ecuador en un plan de desarrollo de liderazgo empresarial?
Integrar vacaciones en Ecuador dentro de un plan de desarrollo de liderazgo empresarial no solo es una idea innovadora, sino una estrategia inteligente para potenciar el crecimiento de ejecutivos a través de experiencias transformadoras, inmersivas y sostenibles. A medida que el mundo empresarial evoluciona hacia modelos más humanos, conscientes y adaptativos, las organizaciones que apuestan por formar líderes desde el vínculo con la naturaleza, la cultura y el bienestar integral, ganan una ventaja competitiva real y duradera.
Ecuador ofrece el escenario perfecto para esta nueva visión del liderazgo: un país diverso, compacto y accesible, donde conviven la selva amazónica, la cordillera andina, las playas del Pacífico y el archipiélago de Galápagos. Esta geografía extraordinaria, unida a su riqueza cultural, permite diseñar experiencias vacacionales con propósito, alineadas a objetivos de desarrollo ejecutivo. A continuación, se detallan las formas clave en las que se pueden integrar este tipo de vacaciones dentro de un programa formal de liderazgo empresarial.
1. Redefinir el concepto de “vacaciones ejecutivas” como espacio de formación no convencional
Durante años, las vacaciones han sido vistas como una simple pausa del trabajo. Sin embargo, en el contexto actual, estas pueden convertirse en espacios de aprendizaje no tradicional, donde el entorno, la vivencia y la reflexión personal generan insights profundos de liderazgo.
Ecuador, con su enorme diversidad de experiencias, permite diseñar itinerarios que mezclan descanso, desconexión, actividad física, conexión cultural y reflexión estratégica. Por ejemplo:
Un trekking en los Andes puede utilizarse para trabajar resiliencia y toma de decisiones.
Una visita a comunidades indígenas en la Amazonía puede abrir conversaciones sobre liderazgo inclusivo y sabiduría colectiva.
Un retiro en Galápagos puede servir para reflexionar sobre sostenibilidad, propósito y adaptación.
Así, las vacaciones dejan de ser un “paréntesis” y se convierten en un componente clave del desarrollo integral del líder.
2. Diseñar rutas de aprendizaje experiencial basadas en competencias clave
Cada entorno de Ecuador puede alinearse con un conjunto de competencias de liderazgo. Una empresa que cuente con un modelo de liderazgo definido puede crear itinerarios vacacionales que potencien ciertas habilidades en sus líderes, de forma inmersiva.
Ejemplos de integración por competencias:
Resiliencia y adaptabilidad: Expediciones al Chimborazo o el Cotopaxi, enfrentando altitud, esfuerzo físico y clima cambiante.
Liderazgo colaborativo: Retiros de team building en la Amazonía, con desafíos que exigen coordinación real y trabajo en equipo.
Pensamiento sistémico: Visitas guiadas a proyectos de conservación en Galápagos, donde se analiza la interdependencia de ecosistemas.
Comunicación intercultural: Experiencias inmersivas con comunidades afrodescendientes o indígenas.
Estas rutas deben contar con facilitadores, herramientas de reflexión (journaling, coaching in situ) y sesiones de cierre para sistematizar los aprendizajes.
3. Integrar coaching ejecutivo y mentoría dentro del viaje
Una de las mejores formas de potenciar el impacto de las vacaciones con propósito es incluir sesiones de coaching ejecutivo, ya sea antes, durante o después del viaje.
Esto permite que los líderes:
Establezcan objetivos de aprendizaje personal antes del viaje.
Reciban acompañamiento para procesar emociones, decisiones o desafíos durante la experiencia.
Realicen una integración estratégica de los aprendizajes al retornar.
Muchos programas de desarrollo de liderazgo global ya incluyen “learning journeys” como parte formal de su currícula. Ecuador puede convertirse en un campus natural para estos procesos, ofreciendo un contexto seguro, potente y lleno de simbolismo.
4. Vincular los valores de la organización con experiencias vacacionales
Una organización con valores como sostenibilidad, inclusión, adaptabilidad o innovación puede reforzarlos si sus líderes viven esos valores fuera de la oficina.
Al integrar vacaciones en Ecuador que estén conectadas con proyectos sociales, ambientales o culturales, los líderes experimentan de forma tangible estos valores. Esto fortalece:
La coherencia entre el discurso corporativo y la práctica real.
La conexión emocional del líder con la misión de la empresa.
La posibilidad de llevar inspiración auténtica a su equipo.
Por ejemplo, un líder que participa en un proyecto de turismo comunitario puede volver con nuevas ideas sobre liderazgo horizontal, distribución del poder o innovación desde lo local.
5. Establecer alianzas con operadores especializados
Para que las vacaciones ejecutivas con propósito sean efectivas, deben diseñarse de forma profesional. Existen en Ecuador operadores turísticos, fundaciones y centros de liderazgo que ofrecen programas estructurados y personalizables para este tipo de experiencias.
Establecer alianzas con estos actores permite a las empresas:
Asegurar la calidad de la experiencia.
Adaptar los contenidos al perfil del líder.
Garantizar la seguridad y el respeto cultural/ambiental.
Evaluar el retorno de aprendizaje de la experiencia.
Con el soporte adecuado, las vacaciones en Ecuador se transforman en parte formal del plan de sucesión, formación y desarrollo de líderes.
6. Medir el impacto y conectar con objetivos organizacionales
Al tratarse de experiencias profundas, estas vacaciones deben incluir mecanismos de evaluación del aprendizaje y la transformación personal. Algunas herramientas posibles son:
Diario de reflexiones (journal ejecutivo).
Informe de aprendizajes por parte del líder.
Encuentros grupales de integración tras el viaje.
Acciones de compromiso post-vacacional (proyectos, mentoría, iniciativas internas).
Esto permite que la inversión realizada tenga un retorno tangible en forma de capacidades desarrolladas, mejoras en el liderazgo, o nuevas iniciativas impulsadas desde la experiencia.
7. Fortalecer la salud ejecutiva desde un enfoque sostenible
Las vacaciones con propósito también tienen un efecto regenerativo. Muchos líderes enfrentan niveles de agotamiento, desconexión emocional o pérdida de sentido. Integrar descanso activo, contacto con la naturaleza y experiencias culturales en un entorno como Ecuador restaura salud mental, emocional y física.
Esto reduce el riesgo de burnout, mejora el enfoque, fortalece la empatía y aumenta la creatividad. Un líder que ha vivido una experiencia significativa en la Amazonía, en Galápagos o en los Andes, regresa más presente, más alineado y más disponible emocionalmente para liderar equipos en tiempos complejos.
Conclusión: Ecuador como plataforma estratégica para el desarrollo del nuevo liderazgo
Integrar vacaciones en Ecuador dentro del plan de desarrollo de liderazgo empresarial no es simplemente una innovación de bienestar. Es una declaración profunda de que el liderazgo del futuro se construye desde la experiencia, la reflexión, el entorno y la coherencia con los valores humanos y planetarios.
Ecuador, con su diversidad geográfica, su riqueza cultural y su creciente oferta de turismo consciente, se posiciona como un destino de liderazgo transformador, donde los directivos no solo descansan: se reconfiguran.
Una organización que apuesta por este tipo de procesos no solo cuida a sus líderes: invierte en una nueva forma de liderar, más empática, resiliente, sostenible y alineada con el futuro.

¿Qué oportunidades ofrecen las haciendas coloniales ecuatorianas para retiros ejecutivos?
En un entorno corporativo donde la innovación, el pensamiento estratégico y el bienestar son fundamentales para la toma de decisiones de alto nivel, los espacios donde se celebran reuniones o retiros de liderazgo importan más que nunca. No se trata solo de encontrar un lugar cómodo o exclusivo; se trata de crear ambientes que favorezcan la conexión, la introspección, el aprendizaje y la planificación estratégica.
Las haciendas coloniales ecuatorianas, muchas de las cuales han sido restauradas con un equilibrio perfecto entre tradición, historia y modernidad, representan un recurso valioso y a menudo subestimado para el desarrollo de retiros ejecutivos con propósito. En este entorno, la arquitectura patrimonial, el silencio del campo, la atención personalizada y la riqueza cultural convergen para ofrecer algo más que una reunión: una experiencia transformadora para líderes.
A continuación, exploramos en detalle las oportunidades que ofrecen estas joyas del Ecuador para el desarrollo de equipos ejecutivos.
1. Un entorno que favorece la desconexión productiva
Las haciendas coloniales están, en su mayoría, ubicadas fuera de las zonas urbanas: en las faldas de volcanes, cerca de valles andinos, o en zonas rurales de historia viva. Esta localización es una ventaja estratégica.
Lejos del bullicio de la ciudad, los líderes pueden:
Reducir la presión operativa diaria.
Cortar el ciclo de hiperconectividad y urgencia.
Entrar en un estado de reflexión profunda y regeneración cognitiva.
Esta desconexión no es escapismo. Es espacio mental necesario para la claridad estratégica, la revisión de prioridades y la reconexión con la visión. En estos espacios, muchas veces se gestan las decisiones más importantes.
2. Fusión de historia, simbolismo y liderazgo
Cada hacienda tiene una historia que contar: fueron testigos de revoluciones, procesos agrícolas, luchas territoriales, nacimientos de pueblos. Este contexto histórico se convierte en un poderoso marco simbólico para trabajar temas de liderazgo como:
Ciclos de transformación organizacional.
Adaptación al cambio.
Liderazgo transgeneracional.
Visión de largo plazo.
Al realizar un retiro ejecutivo en una hacienda colonial, el grupo no solo entra en contacto con un lugar físico, sino con una narrativa de resistencia, evolución y propósito, lo que crea el espacio perfecto para conversaciones profundas sobre cultura organizacional, legado y dirección futura.
3. Infraestructura de alto nivel para reuniones estratégicas
Muchas de estas haciendas han sido restauradas respetando su arquitectura original, pero incorporando infraestructura moderna para eventos corporativos:
Salones privados con tecnología audiovisual.
Comedores ejecutivos para cenas de trabajo.
Espacios al aire libre para sesiones de team building o brainstorming.
Habitaciones boutique con todas las comodidades para descanso de alto nivel.
Además, suelen contar con servicios personalizados, como mayordomía, chefs privados, guías culturales y protocolos de seguridad. Todo esto crea una experiencia premium, ideal para equipos de alta dirección.
4. Experiencias integradas que fortalecen la cultura de equipo
El entorno de las haciendas permite integrar experiencias compartidas que van más allá de lo laboral y fortalecen la conexión humana entre líderes. Algunas de estas experiencias incluyen:
Cabalgatas por campos abiertos.
Clases de cocina ancestral.
Caminatas hacia cascadas o sitios arqueológicos cercanos.
Ceremonias simbólicas andinas (limpias energéticas, rituales de fuego, etc.).
Retiros de mindfulness y meditación.
Estas actividades, bien facilitadas, permiten desarrollar:
Confianza profunda.
Escucha empática.
Toma de decisiones compartidas.
Coherencia emocional en el equipo.
En otras palabras, la hacienda se convierte en un campo de entrenamiento suave donde se construye cultura organizacional desde la vivencia y no solo desde la teoría.
5. Conexión con la identidad nacional y el propósito colectivo
Celebrar un retiro en una hacienda ecuatoriana también conecta a los líderes con el patrimonio y la identidad del país. Este contacto con lo auténtico puede generar conversaciones muy valiosas sobre:
El rol de la empresa en el desarrollo nacional.
Liderazgo con propósito social.
Compromiso con la historia y el futuro del país.
Orgullo por lo local y su proyección global.
Estas conversaciones fortalecen el sentido de propósito colectivo dentro del equipo, especialmente en empresas nacionales o multinacionales con fuerte presencia en Ecuador.
6. Personalización absoluta del retiro
Una de las grandes ventajas de trabajar con haciendas coloniales es la posibilidad de diseñar experiencias a la medida: desde la decoración del salón, la temática del retiro, los menús gastronómicos, hasta los detalles más específicos como música, dinámicas, coaching grupal o celebraciones simbólicas.
Esto permite alinear completamente el retiro con los objetivos de la empresa o el momento que está viviendo el equipo. Puede tratarse de:
Una transición de liderazgo.
Una integración post fusión.
El diseño de una nueva estrategia.
Una celebración de hitos importantes.
Cada elemento de la hacienda se convierte entonces en una herramienta de storytelling organizacional, al servicio de una experiencia única.
7. Impacto reputacional y responsabilidad social
Finalmente, muchas de estas haciendas operan bajo modelos de turismo responsable y comunitario, donde trabajan directamente con poblaciones locales, preservan el patrimonio y cuidan el medioambiente.
Elegir estos espacios para retiros ejecutivos no solo genera impacto interno, sino que también:
Refuerza la imagen de la empresa como promotora del desarrollo local.
Conecta la experiencia del liderazgo con valores de sostenibilidad.
Posiciona a la organización como referente de prácticas conscientes y éticas.
Este enfoque trasciende la experiencia del retiro y deja huella en la narrativa pública del liderazgo empresarial.
Algunas haciendas destacadas para retiros ejecutivos en Ecuador
Hacienda Zuleta (Imbabura): Famosa por su historia centenaria, su modelo de agroecología y su vínculo con la familia presidencial. Ideal para programas de liderazgo con enfoque en sostenibilidad.
Hacienda La Ciénaga (Cotopaxi): Construida en el siglo XVII, perfecta para retiros que busquen trabajar temas de legado, cultura y conexión con el pasado.
Hacienda San Agustín de Callo: Ubicada sobre ruinas incas, con una energía única. Ideal para experiencias de transformación personal y organizacional.
Hacienda El Porvenir (Avenue de los Volcanes): Diseñada para turismo de aventura y conciencia ambiental. Ideal para retiros activos, con desafíos físicos y dinámicas de trabajo en equipo.
Conclusión: Las haciendas coloniales como palacios del liderazgo consciente
En un mundo que demanda líderes más humanos, conectados con su propósito y capaces de generar cohesión auténtica, los espacios donde se desarrollan estos líderes cobran una importancia clave. Las haciendas coloniales ecuatorianas no son solo lugares hermosos: son escenarios de transformación, donde la historia inspira, la naturaleza sostiene y la tradición da contexto a las decisiones del presente.
Elegir estos espacios para retiros ejecutivos es una decisión estratégica, que mezcla bienestar, profundidad, autenticidad e impacto. Y Ecuador, con su herencia viva, ofrece las mejores opciones para convertir cada retiro en una experiencia que no solo se recuerda, sino que cambia la forma de liderar.

¿Qué papel juegan las termas y spas ecuatorianos en la recuperación ejecutiva?
En el mundo del liderazgo moderno, donde la presión constante, la toma de decisiones críticas y la hiperconectividad digital agotan cuerpo, mente y emociones, la recuperación ejecutiva ya no es una opción, sino una estrategia esencial para sostener un rendimiento alto y sostenible.
La fatiga crónica, el insomnio, la ansiedad y los niveles elevados de estrés afectan a miles de ejecutivos cada año, reduciendo su capacidad de liderazgo, su claridad mental y su empatía organizacional. En este contexto, las termas y spas ecuatorianos emergen como recursos valiosos para diseñar espacios de regeneración profunda, reconexión interna y restauración física para quienes llevan sobre sus hombros el peso de la dirección corporativa.
Ecuador, gracias a su riqueza geotérmica y su tradición de medicina natural, cuenta con una oferta termal diversa y de alta calidad, ideal para vacaciones ejecutivas o retiros de liderazgo con enfoque en salud y bienestar. A continuación, exploramos en profundidad el papel estratégico que juegan estos espacios en la recuperación integral de los líderes empresariales.
1. Las termas como espacios de regeneración física
Las aguas termales naturales de Ecuador, provenientes del corazón volcánico de los Andes, tienen propiedades terapéuticas altamente valoradas:
Mejoran la circulación sanguínea.
Relajan los músculos y las articulaciones.
Desintoxican la piel y los órganos.
Estimulan el sistema inmunológico.
Disminuyen los niveles de cortisol (hormona del estrés).
Estas propiedades son especialmente valiosas para ejecutivos que sufren de tensiones musculares crónicas, dolores de cuello o espalda por largas jornadas de trabajo frente a una pantalla, o para quienes presentan síntomas físicos derivados del estrés prolongado.
Sumergirse en aguas termales no es un acto recreativo, sino un proceso de recuperación profunda que restablece la vitalidad y equilibra el sistema nervioso, clave para mantener la lucidez en entornos de alta exigencia.
2. Retiros de spa como experiencias integrales de bienestar ejecutivo
Muchos de los mejores spas del país han evolucionado para ofrecer programas completos de recuperación ejecutiva, combinando técnicas de medicina ancestral andina con prácticas contemporáneas de bienestar. Estos retiros incluyen:
Baños termales con minerales volcánicos.
Masajes terapéuticos con aceites esenciales nativos.
Terapias de respiración y meditación.
Sesiones de yoga y movimiento consciente.
Alimentación depurativa y energética.
Retiros silenciosos o de introspección guiada.
Estas experiencias no solo regeneran el cuerpo, sino que reconectan al líder con su mente, emociones y propósito, facilitando procesos de autoconocimiento esenciales para el liderazgo consciente.
3. Desacelerar como estrategia para mejorar la toma de decisiones
Muchos ejecutivos viven bajo la ilusión de que estar ocupados constantemente es sinónimo de productividad. Sin embargo, está comprobado que las mejores decisiones se toman en estados mentales de calma, presencia y amplitud cognitiva.
Las termas y spas ecuatorianos, al generar un entorno de silencio, contemplación y equilibrio sensorial, permiten que los líderes:
Desaceleren el ritmo mental.
Salgan del “modo resolución” constante.
Accedan a estados de claridad, visión estratégica y pensamiento profundo.
Por eso, incluir estos espacios en el calendario anual del liderazgo ejecutivo no es un lujo, sino una inversión en calidad de pensamiento y dirección organizacional.
4. Activación de la inteligencia somática en el liderazgo
El cuerpo no es solo un vehículo que transporta al ejecutivo de reunión en reunión. Es una fuente de sabiduría. Sin embargo, en la vorágine del mundo corporativo, se lo descuida sistemáticamente.
Las termas permiten reconectar con el cuerpo: sentirlo, escucharlo, habitarlo. Esta reconexión activa lo que se denomina inteligencia somática, una capacidad crítica en el liderazgo moderno, que permite:
Detectar tensiones emocionales antes de que se manifiesten en decisiones reactivas.
Aumentar la conciencia emocional.
Desarrollar empatía y presencia auténtica con los equipos.
El líder que recupera su vínculo con el cuerpo es más sensible, más presente y más eficaz en contextos humanos complejos.
5. Espacios ideales para retiros de liderazgo transformacional
Algunas termas ecuatorianas se han especializado en ofrecer retiros para ejecutivos, coaches y equipos directivos, incluyendo espacios privados, asesorías personalizadas, gastronomía consciente y entornos que favorecen conversaciones significativas.
Estos retiros se utilizan para:
Desarrollar liderazgo consciente.
Trabajar temas como el ego, la empatía y el propósito.
Procesar transiciones de carrera o cambios organizacionales.
Redefinir estrategias desde una mirada holística.
Entre los centros más destacados para este tipo de experiencias se encuentran:
Termas de Papallacta, a solo 1 hora de Quito, rodeadas de naturaleza pura, con infraestructura moderna, suites ejecutivas y servicios de spa de clase mundial.
Luna Volcán Adventure Spa, en Baños de Agua Santa, con vistas directas al volcán Tungurahua, ideal para reconectar con el poder personal.
Termas El Chachimbiro, en Imbabura, que combinan aguas curativas con entorno cultural.
Cada uno de estos espacios permite diseñar experiencias únicas, seguras, adaptadas al perfil del líder y con alto impacto emocional y estratégico.
6. Posicionamiento personal como líder consciente y regenerativo
Hoy más que nunca, los stakeholders valoran a los líderes que se muestran humanos, responsables con su salud, y coherentes con sus valores de sostenibilidad y bienestar.
Al elegir termas y spas ecuatorianos como parte de su estilo de vida, el ejecutivo proyecta una imagen pública de:
Autocuidado inteligente.
Liderazgo regenerativo.
Equilibrio entre rendimiento y bienestar.
Inspiración para equipos que replican comportamientos saludables.
Esto fortalece su marca personal y reputación, lo posiciona como referente del nuevo paradigma de liderazgo, y genera atracción de talento que valora este tipo de cultura.
7. Incorporación de prácticas sostenibles y respeto cultural
Muchos spas y termas en Ecuador integran prácticas sostenibles, desde el uso de productos naturales, la reutilización de aguas termales, hasta el trabajo con comunidades locales.
Esto no solo contribuye al entorno, sino que permite al ejecutivo vivir una experiencia coherente con los principios ESG (Environmental, Social & Governance) que cada vez más empresas están integrando en su ADN.
Al descansar en estos espacios, el líder no solo se recupera físicamente, sino que también fortalece su identidad como agente de cambio, consciente de su impacto en el entorno.
Conclusión: Las termas como santuarios del liderazgo restaurativo
En Ecuador, las termas y spas no son solo destinos de descanso: son espacios estratégicos para la regeneración del liderazgo. Aquí, el cuerpo se cura, la mente se ordena, el corazón se aquieta y el propósito se redescubre.
Para los altos ejecutivos, estos lugares representan mucho más que una escapada: son una inversión en salud, claridad, estrategia y sostenibilidad personal. Y al integrar estas experiencias de forma estructurada en su vida profesional, no solo mejoran su rendimiento: se convierten en líderes más humanos, conscientes y resilientes para enfrentar el futuro.

¿Cómo pueden las vacaciones en Ecuador mejorar el balance vida-trabajo de los gerentes?
En el entorno corporativo contemporáneo, lograr un balance saludable entre la vida personal y el trabajo ya no es una utopía, sino una necesidad crítica para sostener la productividad, el bienestar y la longevidad profesional. Sin embargo, para muchos gerentes y altos ejecutivos, este equilibrio continúa siendo un desafío. Las horas extendidas, los viajes constantes, la presión por resultados y la conectividad permanente han erosionado los límites entre lo profesional y lo personal.
En este contexto, las vacaciones en Ecuador se presentan como una poderosa herramienta para restablecer ese balance, no como una solución aislada, sino como una experiencia regenerativa que influye profundamente en la forma en que un gerente se relaciona con su entorno laboral y su vida personal. A continuación, se detalla cómo y por qué Ecuador tiene las condiciones ideales para restaurar y fortalecer el equilibrio vital de los líderes organizacionales.
1. La diversidad geográfica como recurso para todos los perfiles gerenciales
Ecuador ofrece una geografía sin igual: en pocas horas, un gerente puede pasar de las playas del Pacífico a los Andes, de la Amazonía a las Islas Galápagos. Esta compacidad geográfica permite diseñar vacaciones a medida, según la personalidad, el ritmo y las necesidades del líder.
Por ejemplo:
Un gerente que necesita descanso profundo puede elegir termas en los Andes.
Quien busca introspección puede realizar retiros en la Amazonía.
Los que quieren calidad familiar y naturaleza pueden visitar la Costa o Galápagos.
Esta flexibilidad permite desconectar verdaderamente sin necesidad de largos desplazamientos, lo cual es ideal para ejecutivos con agendas ajustadas. El resultado es una experiencia que respeta el ritmo personal sin sacrificar el bienestar.
2. Reconexión con la dimensión personal y familiar
Uno de los grandes impactos negativos de un pobre balance vida-trabajo es el deterioro de las relaciones personales. Las vacaciones en Ecuador, especialmente aquellas que incorporan cultura, naturaleza y experiencias compartidas, permiten reconectar emocionalmente con la familia, los hijos, la pareja o consigo mismo.
Visitar un mercado artesanal, cocinar platos típicos en familia, caminar por los senderos del Parque Nacional Cotopaxi, o recorrer las playas de Manabí con los hijos, son actividades que restauran el vínculo humano, ofreciendo momentos auténticos y memorables.
Estos espacios también fortalecen al gerente desde lo emocional, permitiéndole regresar al entorno corporativo con mayor estabilidad, paciencia y enfoque.
3. Desconexión tecnológica consciente
El constante flujo de correos, llamadas y alertas mantiene al ejecutivo en un estado de hiperalerta que impide descansar plenamente. En Ecuador, muchas regiones (como partes de la Amazonía, Galápagos o zonas rurales de la Sierra) carecen de conectividad total, lo cual puede ser una bendición.
Este aislamiento permite experimentar una desconexión real del ecosistema digital, promoviendo el descanso mental, la atención plena y la recuperación de la presencia. La tecnología se pausa, y el ejecutivo se reencuentra con sí mismo y con el entorno.
Volver al trabajo después de este tipo de experiencia tiene efectos directos: mejor calidad de atención, reducción de ansiedad y mayor claridad para la toma de decisiones.
4. Integración del bienestar en la rutina diaria
Ecuador ofrece una variedad de experiencias que no solo benefician durante las vacaciones, sino que enseñan prácticas que pueden integrarse en la vida cotidiana del gerente.
Algunos ejemplos:
Aprender a preparar jugos andinos o infusiones amazónicas con propiedades relajantes.
Iniciar el día con caminatas al amanecer, como se hace en Galápagos o en los páramos.
Incorporar ejercicios de respiración o meditación aprendidos en un retiro.
Tomar espacios de silencio consciente durante la semana laboral.
Estas rutinas, al ser aprendidas en un entorno inspirador como Ecuador, se asocian emocionalmente con bienestar, y es más probable que el líder las mantenga a largo plazo.
5. Cambio de entorno como catalizador de transformación interna
Cuando un gerente permanece constantemente en el mismo entorno —la misma oficina, las mismas reuniones, las mismas preocupaciones— su mente opera en modo automático. El cambio radical de escenario, como el que ofrece Ecuador, genera una disrupción positiva en el sistema nervioso y emocional.
Este cambio puede despertar:
Nuevas ideas.
Perspectivas sobre decisiones críticas.
Claridad emocional sobre lo que se necesita soltar o transformar.
Reconexión con lo esencial.
Ecuador, al ser un país lleno de contrastes y belleza natural, se convierte en un escenario simbólico perfecto para repensar la vida y el trabajo.
6. Acceso a opciones de turismo consciente y regenerativo
Muchas experiencias vacacionales en Ecuador incluyen un fuerte componente de conexión espiritual, sostenibilidad y propósito. Estas no solo ofrecen descanso, sino también sentido.
Participar en ceremonias ancestrales, visitar centros de rescate animal, apoyar emprendimientos comunitarios o simplemente aprender sobre la cosmovisión indígena andina, nutre al ejecutivo de nuevas narrativas que trascienden el éxito tradicional.
Esto refuerza la dimensión humana del liderazgo, y permite al gerente reorganizar sus prioridades personales y profesionales desde una base más alineada con sus valores.
7. Efectos prolongados en la productividad y la salud organizacional
Numerosos estudios confirman que los líderes que vacacionan de manera consciente y profunda:
Reducción significativa de estrés.
Mayor capacidad para gestionar conflictos.
Mejor relación con sus equipos.
Aumento en la capacidad de delegar.
Incremento en la creatividad e innovación.
Al retornar a su rol, no solo rinden más, sino que impactan positivamente la cultura organizacional al modelar un estilo de vida más equilibrado. Esto genera un efecto multiplicador, donde otros también comienzan a valorar y practicar un mejor balance.
8. Ecuador como plataforma estratégica para el equilibrio ejecutivo
La infraestructura turística del país está alineada con las necesidades del viajero moderno:
Conectividad desde ciudades clave (Quito, Guayaquil, Cuenca).
Hoteles boutique y eco-lodges con enfoque ejecutivo.
Actividades culturales y naturales personalizables.
Seguridad y hospitalidad.
Esto permite a los gerentes planificar viajes que combinan descanso, familia, introspección y hasta trabajo remoto en entornos saludables, con logística eficiente y alta calidad.
Conclusión: Vacaciones en Ecuador como puente hacia un liderazgo equilibrado
En el corazón del mundo, Ecuador no solo ofrece paisajes y experiencias inolvidables; ofrece la oportunidad de rediseñar la relación entre el trabajo y la vida personal. Para el gerente que busca sostener su energía, cuidar su salud emocional y ser un mejor líder para su organización, estas vacaciones no son una pausa, sino un punto de reinicio.
Invertir en tiempo de calidad en Ecuador es invertir en una versión más coherente, presente y efectiva de sí mismo. Y en ese proceso, no solo se transforma el líder, también se transforma su entorno.
🧾 Resumen Ejecutivo
Las vacaciones ya no deben concebirse como simples pausas recreativas para los altos ejecutivos. En un contexto donde el liderazgo se enfrenta a niveles crecientes de complejidad, volatilidad y desgaste, el descanso estratégico se convierte en un activo de alto valor para cualquier organización.
A lo largo de este artículo, se ha explorado cómo Ecuador, gracias a su riqueza natural, cultural y espiritual, representa una de las mejores plataformas para integrar vacaciones con desarrollo de liderazgo, regeneración ejecutiva y posicionamiento reputacional.
Los hallazgos clave se agrupan en los siguientes ejes estratégicos:
🧘♂️ 1. Bienestar integral y prevención del burnout
Los gerentes que combinan vacaciones con mindfulness, prácticas de reconexión interior y contacto con la naturaleza —como se ofrece en los Andes, Amazonía o termas volcánicas— experimentan una reducción real del estrés, mejora en la calidad del sueño y restauración emocional.
Esta desconexión estratégica permite prevenir el burnout y mantener la claridad en contextos de alta presión.
🌱 2. Aprendizaje experiencial y desarrollo de habilidades blandas
Los volcanes, la selva, las rutas culturales y los espacios patrimoniales ecuatorianos actúan como escenarios vivos de formación.
Allí, los líderes fortalecen habilidades como:
Resiliencia
Adaptabilidad
Toma de decisiones en entornos complejos
Escucha activa
Liderazgo desde la vulnerabilidad
Estas experiencias no solo son memorables, sino que se integran en la práctica diaria del liderazgo.
🧭 3. Retiros y reconexión con el propósito
Las haciendas coloniales, las termas de altura y los espacios naturales de Ecuador ofrecen lugares únicos para retiros ejecutivos, donde los líderes pueden:
Redefinir su propósito.
Reflexionar sobre su legado.
Conectar con valores personales y organizacionales.
Este redireccionamiento genera líderes más centrados, conscientes y comprometidos con su impacto.
🌍 4. Sostenibilidad y reputación
Vacacionar de forma sostenible en Ecuador no solo genera bienestar personal: también proyecta una imagen coherente y responsable ante empleados, inversionistas y el entorno empresarial.
Apoyar iniciativas de turismo regenerativo, trabajar con comunidades locales y optar por experiencias éticas refuerza la marca personal del líder y los principios ESG de su organización.
🧠 5. Pensamiento estratégico y creatividad
El descanso activo en entornos como Galápagos, la Amazonía o la Ruta de los Volcanes activa áreas del cerebro relacionadas con la creatividad, la visión estratégica y la innovación.
El líder, al salir del entorno urbano y rutinario, recupera claridad mental y genera ideas que usualmente no emergen en el entorno corporativo tradicional.
👫 6. Fortalecimiento de la cultura de equipo
Las experiencias de team building directivo en Ecuador —como expediciones amazónicas o retiros colaborativos en haciendas— permiten romper jerarquías emocionales, generar cohesión, mejorar la comunicación y fortalecer la confianza en el equipo.
Son experiencias que consolidan una cultura de liderazgo más horizontal, auténtica y colaborativa.
🏞️ 7. Vacaciones como herramienta de liderazgo regenerativo
Lejos de ser un beneficio pasivo, las vacaciones bien diseñadas se convierten en una extensión del plan de desarrollo de liderazgo.
Ecuador permite crear itinerarios personalizados que aborden competencias clave, con apoyo de coaching, integración cultural y experiencias transformacionales.
Esto convierte el descanso en una herramienta de formación y transformación.
💼 8. Balance vida-trabajo con sentido
Los gerentes que vacacionan en Ecuador encuentran una oportunidad no solo para descansar, sino para restablecer los límites entre lo personal y lo laboral, reconectar con su familia y adquirir nuevas prácticas saludables.
El efecto de estas vacaciones trasciende los días libres, impactando positivamente en la productividad, la gestión emocional y el clima organizacional.
🏆 9. Diferenciación competitiva y employer branding
Al integrar experiencias sostenibles y conscientes en su estilo de vida, los líderes se posicionan como referentes de un nuevo modelo de liderazgo. Esto tiene efectos positivos en:
Atracción de talento.
Retención de equipos.
Proyección pública de la empresa.
Reputación corporativa.
Vacacionar con propósito se convierte en un acto de coherencia cultural y liderazgo ejemplar.
🧩 10. Ecuador como plataforma estratégica de liderazgo
Finalmente, Ecuador se consolida como un país con todas las condiciones para ser una plataforma integral de regeneración ejecutiva y desarrollo de liderazgo transformacional.
Conectividad internacional, infraestructura turística premium, diversidad geográfica, cultura viva y enfoque sostenible hacen del país un activo estratégico para líderes del siglo XXI.
Conclusión Ejecutiva
Worki 360 puede encontrar en Ecuador una poderosa oportunidad de generar valor humano y organizacional a través de la creación, curaduría y promoción de experiencias vacacionales con propósito, diseñadas para líderes y equipos de alto impacto.
Convertir el descanso en estrategia, y el viaje en aprendizaje, es el nuevo camino para formar líderes resilientes, conscientes y coherentes con los desafíos del futuro. Ecuador no es solo un destino. Es una experiencia de liderazgo viva.
